UNA CITA CONMIGO MISMO.

Hace tiempo que le daba vueltas a la idea de salir solo una noche y ver qué podría pasar. En el pasado lo había hecho un par de veces en Lima en plan nocturno, pero generalmente a bares de música donde podía tomar una cerveza o dos, y regresar a casa. Claro, no con la intención de ligar con alguien sino de estar solo. Otras épocas. También iba solo al cine, cineclubes, restaurantes, cafés, parques, librerías, museos, tiendas o sencillamente a caminar por la calle. En Ayacucho, estos placeres son difíciles de encontrar. No hay cine ,cosa que es un escándalo para la gente cinéfila como yo, otro sitio es mi banca preferida del parque central donde me escapo de vez en cuando. Pero la vida nocturna es tema aparte.
Dos veces salí en Ayacucho. La primera vez fui a tomar un café, me senté en el rincón que por años me gustó sentarme hay. Al rato, aburrido, me retiré. Otra vez fui al Etnia, me senté en la barra y me quedé mucho más tiempo porque la música estaba buena. Pero, no creo que sea por coincidencia, me sentí extraño ambas veces. La gente llegaba en parejas o grupos que se instalaban donde podían. Nunca vi mucha gente sola, por no decir a casi nadie. De regreso en el carro tenía la misma sensación de encontrarme desubicado. Me sentí más solo que cuando salí de mi casa.
Entonces este última semana decidí salir solo, ver si las cosas habían cambiado o si yo mismo había cambiado; además, no tenía otros planes. Fui a caminar por las calles. Todavía no había mucha gente. Me senté en una banca desconocida y nueva. Me dediqué a observar, que es algo que también se encuentra entre mis aficiones favoritas. Una hora y varios luckys después, ya ni siquiera podía mirar nada porque el lugar se llenó de una hora a otra. Sin tratar de sonar un freak, algunas personas me miraban, pero nada más. Me encontré con una amigo, nos saludos y luego se fue sin más preguntas.
Luego decide tomar un poco y me fui a una taberna a sentarme en la barra, De pronto me encontré solo apoyado en una pared, sin tener con quién hablar, y decidí irme de una vez. El experimento no había funcionado, o estaba en el lugar equivocado o simplemente no fue la noche; o en realidad salir solo no es algo tan divertido. En ese momento el DJ puso una canción de jet que me encanta y pensé que un pequeño dancing antes de irme no era una mala idea. Luego me fui sin mas preámbulos
En el camino con el frío de la noche en la cara, imaginaba lo rico de llegar a mi casa y, simplemente, dormir. Mientras me quitaba la ropa, pensé en mis amigos John, chio, Wagner y todos los demás que no estan serca y llegue a extrañarlos pensaba que no es tan chévere estar solo cuando esas cervezas las puedes haber tomado en medio de risas, complicidad y una conversación larga con alguien. Pero bueno, tampoco estuvo mal dormir hasta tarde , un polo viejo y levantarme sin ninguna palta en la cabeza.
Así que si la próxima me ven vagando por algún parque recójanme , llámenme no me gustaría pasar otra tarde sin un bueno amigo y un par de chelas.se les extraña amigos.